Según el artículo publicado en Más Benalmádena, el Ayuntamiento de Benalmádena se ha gastado en torno a 50.000 euros que podría haberse ahorrado, en adaptar el vial de acceso a la Urbanización de Torremuelle, asfaltar dos zonas de aparcamiento en la entrada a la zona y construir un intercambiador de transporte público.
En relación con las obras realizadas, el presidente de la Asociación de Vecinos de Torremuelle, Justiniano Sen Olalla, en declaraciones a Más Benalmádena calificó el gasto de “superfluo” e insistió en que, como colectivo vecinal, ellos jamás solicitaron esta actuación, a pesar de que desde el Consistorio benalmadense se viene sosteniendo lo contrario. Sen Olalla tildó la inversión de “totalmente innecesaria” al entender que, apenas a 50 metros del lugar en que se ha construido el intercambiador, ya había una parada de autobuses y ha asegurado que, además, el Consistorio podría haber destinado esos fondos a otro fin, al existir una oferta por parte de una destacada empresa de la zona, a correr con los gastos de rehabilitación del pavimento de los aparcamientos que el Ayuntamiento rechazó por razones “poco claras” que ha eludido precisar.
Sen Olalla insistió en que los vecinos de la zona no están de acuerdo con los trabajos y aseguró, postura que mantiene hace meses, que no los solicitaron, a pesar de que Concha Cifrián, concejala de Vías y Obras del Ayuntamiento de Benalmádena, para zanjar esta polémica, hizo publicas en Noviembre pasado las firmas de casi 200 vecinos de Torremuelle en Facebook suscribiendo la iniciativa.
Recordemos que el pasado 22 de Agosto, la edil Concha Cifrián afirmaba en el periódico Málaga Hoy: "Esta actuación da respuesta a una importante demanda vecinal por la que nos solicitaban crear en la zona un punto de encuentro de los diferentes transportes públicos que circulan por el término municipal. Los vecinos habían recogido más de 200 firmas".
La Asociación de Vecinos de Torremuelle tuvo conocimiento de esta iniciativa cuando la Sra. Cifrián publicó las firmas en Facebook. Al parecer, algunos vecinos de la zona firmaron una hoja en cuyo encabezado se especificaba, claramente, que solicitaban la ampliación de la línea de autobuses L-2, y no la construcción de un intercambiador que ha supuesto para la urbanización la perdida de numerosas plazas de aparcamientos, aumentando el caos de coches que se aglutinan en la entrada de la urbanización a la hora de entrada y salida de los alumnos del colegio, y que se supone que en los meses de verano este problema aumentará por la escasez de aparcamientos. Es como si los vecinos de Arroyo de la Miel recogen firmas para ampliar el horario de apertura de una guardería y en lugar de ampliar dicho horario, construyen una Universidad en el llano del Tívoli y siguen sin ampliar el horario de apertura de la guardería. Según se ha publicado en los medios de comunicación, en el nuevo intercambiador no consta la línea L-2 que es para lo que se recogió las firmas, y no que han malgastado el dinero público en una cosa innecesaria y que sigue sin satisfacer la citada "demanda vecinal".
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Según ha informado el Ayuntamiento mediante nota de prensa, las rutas de autobús que tendrán parada en el nuevo intercambiador de transporte serán la línea 120, que recorre Málaga-Torremolinos-Benalmádena- Fuengirola; la línea 320, que cubre Málaga-Torremolinos-Benalmádena-Fuengirola-Marbella; y la línea 128, que comunica el aeropuerto de Málaga con Torremolinos y Benalmádena. De la Línea L-2 (actualmente denominada M-103) no señalan nada.
Fuente: Más Benalmádena (www.masbenalmadena.com)
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