El presidente de Torremuelle y dueño de Blankko se sentará en el banquillo junto a 3 personas por la supuesta agresión a un vecino de Torremuelle


El presidente de la urbanización Torremuelle y dueño del restaurante Blankko, Kamran Motamedi, se sentará de nuevo este miércoles, día 13 de abril, en el banquillo junto a otras tres personas, entre ellas, su hermano, por la supuesta agresión al vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Torremuelle. De este juicio podría salir con otra condena en los tribunales, por el que le piden más de tres años de cárcel.

Los hechos por los que se le acusa en este juicio ocurrieron el día 8 de agosto de 2013 en la zona pública de la Torre Vigía de Torremuelle. Motamedi, junto a su hermano y otros dos hombres, presuntamente agredieron a nuestro vecino de 60 años de edad. Según la denuncia que consta en los juzgados, los hermanos Motamedi habrían agredido a nuestro vecino propinándole serios golpes en el ojo izquierdo y en la cabeza mientras otros dos hombres lo sujetaban e inmovilizaban, además de numerosas patadas por todo el cuerpo cuando nuestro vecino habría sido tirado al suelo por los presuntos agresores.

Como consecuencia de la agresión, nuestro vecino ha perdido la visión total de un ojo.

Desconocemos cuáles fueron los motivos que llevaron a los hermanos Motamedi a agredir, presuntamente, a nuestro vecino. No sabemos si la denuncia por las obras ilegales en el entorno de la Torre Vigía por parte de los miembros de la Asociación de Vecinos VETO, en 2012, (AQUÍ) pudo ser el detonante, o no, de esta agresión a nuestro vecino. De ser así, nos encontraríamos ante una actuación típica de mafiosos y corruptos.

 


Condenado por tráfico de drogas.

En septiembre de 2015, el dueño de Blankko se declaró culpable en el Juzgado de lo Penal de Málaga por elaboración, tenencia y tráfico de drogas. Fue condenado a 2 años de cárcel y 4000 euros de multa. (AQUÍ)

Motamedi reconoció esos delitos como parte de un acuerdo entre los abogados y el fiscal, por lo que no hizo falta la declaración de los testigos ni de los agentes de la Guardia Civil. El dueño de Blankko y el otro implicado que le acompañó, C.J.D.S., reconocieron ser los autores del laboratorio desmantelado por la Guardia Civil en una vivienda de Alhaurín de la Torre en marzo de 2012, donde se pretendía cultivar marihuana a gran escala.

Publicar un comentario

4 Comentarios

  1. Este sinvergüenzada traficante se merece que le caiga de nuevo el peso de la justicia, con una sentencia contundente,.

    ResponderEliminar
  2. Este sinvergüenzada traficante se merece que le caiga de nuevo el peso de la justicia, con una sentencia contundente,.

    ResponderEliminar
  3. Estas son las consecuencia de luchar contra la corrupción. Que te pueden pegar. En otros casos te matan y te tiran a una cuneta.

    ResponderEliminar
  4. Lo que no hay que perder es la dignidad, hay que denunciar en su momento, y olvidar los miedos, de los miedos se aprovechan los delicuentes. Mucho animo.

    ResponderEliminar