Una empresa de la familia de la concejala de Festejos de Benalmádena, Ana Scherman (PSOE), debe cerca de 7,5 millones a Hacienda y tampoco paga el canon por la concesión del campo municipal de golf

Opinión. El perfil en redes sociales Torremuelle AQUÍ, gestionado por un vecino de Benalmádena, recoge en su habitual colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.comla deuda millonaria con Hacienda de la empresa Suite Invest. Compañía relacionada según Torremuelle con el marido de la concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Benalmádena, Ana Scherman...

...“En abril de 2016, la edil socialista también estuvo rodeada de polémica, ocupando páginas tanto en los periódicos provinciales como nacionales, cuando se descubrió que el Ayuntamiento había adjudicado ‘a dedo’ dos sonados contratos a la compañía de teatro de su hermana” , indica este vecino de Benalmádena.

Una empresa de la familia de la concejala de Festejos de Benalmádena, Ana Scherman (PSOE), debe cerca de 7,5 millones a Hacienda y tampoco paga el canon por la concesión del campo municipal de golf

SUITE Invest, la empresa de la familia de la concejala de Festejos de Benalmádena, Ana Scherman (PSOE), tiene una deuda de 7.459.697,12 euros con Hacienda, según la última lista de morosos publicada a finales del mes de junio por la Agencia Tributaria. Que incluye a aquellos contribuyentes, personas físicas o empresas, que a 31 de diciembre de 2017 tenían una deuda con la Administración Pública superior al millón de euros y que no está aplazada o suspendida.

ESTA sociedad, con domicilio en Benalmádena, dedicada a la promoción, ejecución y explotación de actividades hoteleras, turísticas, recreativas y de hostelería, y a la construcción de viviendas y explotación de fincas rústicas y urbanas, figura como una de las grandes morosas de la provincia de Málaga. Ocupando el puesto número trece.

SEGÚN recogía el Boletín Oficial del Registro Mercantil de noviembre de 2017, hasta esta fecha, un mes después de que un auto del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga ordenase la “apertura de la fase de liquidación”, la empresa tenía como administradores solidarios a S. M. A. y a S. M. P., marido de Ana Scherman. En su declaración de bienes en el Ayuntamiento de Benalmádena, la concejala de Festejos comunicó que su entorno familiar tenía intereses en la sociedad Suite Invest, así como también en la sociedad Little Wing.

 
POR otra parte, Suite Invest aparece como administrador único en las sociedades Baboo Restaurantes y Benalmádena Golf, la empresa que gestiona el campo municipal de golf. En este sentido, en el pleno municipal de julio de 2017, se llevó a cabo una moción para la “desadscripción” del Patronato Deportivo de Benalmádena de las instalaciones de la escuela y campo de golf de la Hacienda rústica Vera Cruz “para que pasen nuevamente a su legitimo titular el Ayuntamiento de Benalmádena con motivo de la posible resolución-extinción de la concesión por falta de pago de los cánones”. Para este punto, la concejala Scherman se vio obligada a abandonar la sesión “por apreciar causa de abstención” ya que, según el artículo 28 de la Ley 30/1992, cualquier miembro de una Corporación debe abstenerse cuando exista interés personal, familiar u otro en el asunto a tratar.

EN dicho pleno, el concejal socialista de Deportes y presidente del Patronato Deportivo Municipal, Joaquín Villazón, aclaró que esta empresa debía dos cánones, pero que desconocía si anteriormente a la adscripción en el Patronato en 2012 esta empresa arrastraba alguna deuda más. En nuestra opinión, este “desconocimiento” por parte de un compañero del partido de Scherman, nos da la sensación de que esta empresa podría tener una deuda mayor con el Ayuntamiento que no interesaría conocerse.

EN cuanto a la “desadscripción” del Patronato para que todos los trámites pasen a manos del propio Ayuntamiento –que tiene más solvencia-, tampoco nos extrañaría que este procedimiento pudiera tratarse como una especie de “rescate” -como ha ocurrido con las autopistas de peaje a nivel nacional cuando se declararon insolventes y en concurso de acreedores-, ya que la recisión del contrato del campo de golf también implicaría el pago al contratista de las obras realizadas, lo que por su posible elevada cuantía “difícilmente podría ser asumido por el Patronato Deportivo de Benalmádena”; pero sí por el Ayuntamiento.

EN abril de 2016, la edil socialista también estuvo rodeada de polémica, ocupando páginas tanto en los periódicos provinciales como nacionales, cuando se descubrió que el Ayuntamiento había adjudicado “a dedo” dos sonados contratos a la compañía de teatro de su hermana. Un informe interno reveló que dos concejalías distintas, Cultura y Educación, contrataron la misma obra con pagos independientes, un proceso que el interventor municipal consideró que «incumple la Ley de Contratos del Sector Público», que establece que los contratos no pueden ser fraccionados «con la finalidad de disminuir la cuantía del mismo y eludir así los requisitos de publicidad o los relativos al procedimiento de adjudicación que corresponda» (AQUÍ).

ANTE este panorama donde hay empresas que deben millones a Hacienda y no pagan sus correspondientes cánones al Consistorio, no entendemos cómo el partido socialista, al que pertenece la edil Ana Scherman, podrá poner en marcha políticas sociales y de bienestar si las grandes empresas abarcan inversiones y luego no pagan sus impuestos. Y no hablemos de cuando se pretende supuestamente “rescatar” a empresas privadas antes de poner en marcha viviendas sociales u otras ayudas, o mejorar los servicios públicos del municipio.

EN fin, está claro que hay personas que se meten en política no para mejorar la situación de los ciudadanos, sino la suya propia.