En el pleno del pasado mes de septiembre, el equipo de gobierno aprobó una revisión de las tarifas del suministro de agua potable y alcantarillado para 2019, que provocará aumentar un 42% el recibo del agua a los vecinos de comunidades y urbanizaciones. En cambio, con esta medida se permitirá que las tarifas para las familias se mantengan sin variación ni incremento durante el próximo año pese a que la actualización del Índice de Precios al Consumo (IPC) provocará un incremento anual de dichas tarifas, según explicó el consejero delegado de Emabesa, Joaquín Villazón.
«La mayor carga económica se va a derivar al agua para el riego, como vía para potenciar el ahorro del consumo, ante la situación de sequía que vivimos», puntualizó Joaquín Villazón.
La iniciativa contó con el voto favorable de los partidos que integran el equipo de gobierno, y el voto en contra de la oposición, PP y de Vecinos por Benalmádena, quienes realizaron una exposición de los motivos por los cuales no veían oportuna la fórmula que el Pentapartito había propuesto. El presidente de los populares Enrique Moya expuso que desde la bancada de la oposición “somos contrarios a este planteamiento que presenta el equipo de gobierno de aplicación del IPC en la tarifa de agua, ya que entendemos que para evitar que afectara al consumo doméstico se podrían haber estudiado otras alternativas. El Pentapartito va a aumentar un 42 % en el recibo del agua en concepto de riego a los vecinos de las urbanizaciones, entidades de conservación urbanísticas y mancomunidades en Benalmádena algo que nosotros no lo aceptamos. Hemos solicitado que este plan quedara en mesa con el compromiso de buscar otras alternativas sin que hayamos tenido éxito alguno”, aclaró Moya.
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